cansado de ser NORMAL...

...todo lo que parezca normal, cotidiano, habitual, sensato, común, aceptado y digno de imitar....¿lo es? ¿lo eres?

18 junio 2006

Lo que criticas es lo que eres

Empezaré con una pregunta para ti....si, para ti: ¿qué has hecho? o podría entenderse mejor de esta forma: ¿alguna vez has creado algo? ¿has propuesto algo? ¿has hecho algo que no sea seguir a los demás y hacer algo que ya está hecho? ¿has ido contra la corriente? ¿te has atrevido a ser tu mismo alguna vez y decir REALMENTE lo que piensas? bueno, si la respuesta es SI, seguro has enfrentado una ola de comentarios, críticas, insultos, opiniones, sugerencias y todo ese tipo de cosas. Si las respuesta es NO, espera y verás.

Estoy seguro también que más de una vez, mucho más de una vez, han estado sentados frente al televisor criticando duramente lo que están viendo, encontrando todo tipo de defectos y errores y siempre pensando que "yo lo haría mejor", o bien han estado pelando sabrosamente a alguien, descuerándolo y criticando sus acciones..."que cómo puede hacer eso...es el colmo...nada que ver...blablablabla". Bueno, yo también lo he hecho muchas veces.

Sin embargo, la otra vez pensaba por qué hay cosas que nos molestan tanto en otras personas, que nos llevan rapidamente a escupir veneno sobre lo que dicen o hacen. Recordé que una vez estaba medio guatón, así de panza, y en esa época por lo tanto era como un tema en mi cabeza. Al ver a otro amigo que tb estaba medio guatón le dije "chi! la media guata ahhh" así como casi reclamando que se preocupara un poco. Esa acción involuntaria me arrojó la sospecha de que lo que criticamos es exactamente lo que nos molesta de nosotros mismos. Quizás a alguien le molesta la gente que habla mucho, cuando en realidad, uno es más loro aún y más bien te molesta porque no te deja hablar y te encantaría estar en su lugar.

Otra forma de verlo es que criticamos lo que nos gustaría ser y no somos, lo que queremos en el fondo ser y el otro ya lo es. Esto es fácil de detectar, una crítica envidiosa y venenosa. Cuánta gente que aparentemente llega más lejos que uno, y se ve tan fácil, y qué suerte tienen, pero solo ellos saben cuánto se han sacrificado. Es fácil destruir lo que otros han construído y creer que uno podría hacer algo mejor. La pregunta es: ¿lo has hecho? Curioso es también, si se fijan, que los que han hecho algo, lo que sea que los lleve a desnudarse un poco y mostrar algo de su escencia a los demás, practicamente no critican. Uno esperaría que lo hicieran pues se han ganado el derecho a opinar, pero no. El que sabe lo que es hacer algo, jamás perdería el tiempo destruyendo el trabajo de otros.

Imagínense alguien que critica duramente a la gente que se desnudó en el parque forestal cuando vino Spencer Tunick a sacar unas fotitos. "Wevones indecentes!! no tienen pudor !!! hasta donde hemos llegado !!!!". Ante un comentario así yo diría que a esta persona le encantaría estar en pelota saltando por el pasto en plena Costanera y está harto de ser un tipo reprimido, correcto y representar la cordura de la ciudadanía. Lo que pasa es que decirlo y hacerlo es mucho más dificl que simplemente refugiarse en la crítica barata y agresiva.

En resumen diría yo que la crítica destructiva (dejo de lado la crítica constructiva, positiva y bien intencionada, pues esa proviene de gente que ha hecho cosas y sabe de lo que habla, siempre con el fin de aportar, sin veneno) está muy relacionada con la proyección que hacemos de nosotros mismos sobre el objeto criticado. Diría que el criticado tiene algo que nos molesta de nosotros mismos y no lo queremos reconocer, o tiene algo que nosotros queremos pero no nos atrevemos a perseguirlo. Quizás al no estar conscientes de esta dinámica, aflora en nosotros un impulso envidioso compulsivo odioso que transforma nuestra boca en una ametralladora de desesperadas críticas al aire y nos pone la cara roja como tomate de pura ira.

Toda esta relación entre lo que criticamos y nosotros mismos tiene una sorprendente conclusión: si todos pudiéramos identificar cuáles son los deseos reprimidos y aspectos que no nos gustan de nosotros que generan estas odiosas críticas, entonces ya dejaríamos de criticarnos unos a otros. Nos respetaríamos según lo que hacemos y ya no pasaríamos gran parte del día envidiando a los demás, sino más bien permitiendo que todos desarrollen sus obras con toda tranquilidad, sin preocuparse nunca más de las apariencias o el "qué dirán" y sin tener que dudar de nosotros mismos cada vez que la inseguridad del resto te aplasta como un yunque a toda velocidad sobre el pobre coyote.

La próxima vez que hagan una crítica, recuerden: LO QUE CRITICAS ES LO QUE ERES.........¿qué ibas a decir?