cansado de ser NORMAL...

...todo lo que parezca normal, cotidiano, habitual, sensato, común, aceptado y digno de imitar....¿lo es? ¿lo eres?

25 septiembre 2006

Irracional

No sé ustedes pero yo llevo ya unos 30 años tratando de "ordenar" mi vida, es decir, que todo tenga sentido, que las cosas salgan bien, que todas la "áreas" se encuentren en una "estabilidad" prolongada en el tiempo. Supongo que muchos de ustedes hacen lo mismo. De hecho, el mundo entero intenta hacer lo mismo. Todos se esfuerzan por mantener todo bajo control, las empresas destinan muchos recursos a hacer "pronósticos" que les permitan tomar decisiones acertadas. La gente piensa en su "futuro", hace planes a largo plazo, tiene AFP para su vejez, existen todo tipo de mecanismos para "evitar" riesgos (como los seguros de auto, de incendio, de robo, de vida) y en general todos aceptan esta idea de que debemos "controlar" nuestra vida y por supuesto nuestro futuro.

Todo esto a mi me parecía muy bonito en un momento, hasta que me di cuenta de algo que lo cambió todo: la vida humana es profundamente irracional. Irracional porque los eventos no tienen una explicación lógica, al menos con la lógica que nosotros los humanos conocemos. Irracional porque es absolutamente opuesta a lo que hemos definido como "racional". Pero por sobretodo, irracional porque la naturaleza lo es.

Como se podrán dar cuenta, nosotros los humanos estamos INSERTOS en la naturaleza. No somos los dueños de ella, ni tenemos control alguno sobre sus procesos. Para los que les cueste aceptar esta cruda realidad, les recuerdo que la tierra tiene aproximadamente 4600 millones de años, y el hombre acaba de llegar, recién hace algunos miles de años, por lo que sería absurdo pensar que somos algo más que simples habitantes de una nave llamada tierra, al igual que las mariposas, los lenguados, o las petunias, por nombrar algunos otros habitantes. Por lo tanto, como sea la naturaleza, nosotros seremos. Si la naturaleza fuera "ordenada" como los son (según nuestro concepto de orden) los edificios de departamentos con sus simétricos balcones y ventanas, entonces seguramente nosotros y nuestra vida sería totalmente ordenada, pero eso no es así. Yo por lo menos jamás en mi vida he visto una planta con hojas perfectamente ordenadas una sobre la otra. El motivo de esto es muy sencillo: cada hoja busca su espacio de tal forma que le llegue sol. Si una hoja estuviera exactamente sobre la otra, entonces no tendría sol y no crecería. Por esto es que todos los árboles y plantas tienen un aspecto impredecible y aparentemente desordenado, o despeinado. Las olas del mar también nos revelan la irracionalidad y el desorden de la naturaleza. Cada ola es totalmente nueva, de distinto tamaño y fuerza y jamás sabremos cómo será la próxima ola que viene.

Pero lo que a mi me parece más impactante y claro aún, son los números. Por ejemplo, el ya clásico y famoso de todos los tiempos número PI. En matemática, en el conjunto de los números reales, existen los números racionales e irracionales. Los racionales son los enteros o números finitos, con decimales que se puedan contar, como por ejemplo 100 o 3.5 o cosas así. Los irracionales por otro lado son números que no terminan nunca. Uno típico es cuando dividen 100 en 3 y les queda 33 coma 33 periódico, es decir, infitos 3 después de la coma. Bueno, PI es uno de esos números. Hubo muchas aproximaciones a PI en la historia ya que este número se deriva inmediatamente del concepto de círculo, y el círculo es más antiguo que andar a pie pues basta mirar al cielo y lo primero que ves y que se ha visto siempre desde el primer hombre que vio, es un perfecto y luminoso círculo perfecto llamado sol. Resulta que de ese sol, tan antiguo y tan relevante en nuestra vida se obtiene un número como el siguiente:

3.1415926535 8979323846 2643383279 5028841971 6939937510......

Acá solo hay 50 decimales pero la verdad es que este número tiene infinitos decimales, y aún se siguen calculando con la gran capacidad que tienen los computadores hoy en día. Para más remate, tampoco parece haber un patrón encerrado u oculto en los números (pueden ver de hecho la película PI, que habla sobre este intento) .

Como este número, hay muchos en la naturaleza. Por lo tanto, si algo tan elemental como un círculo en el cielo, que lleva años ahí instalado, nos entrega un mensaje secreto e irracional, ¿por qué tratamos de ser racionales? ¿por qué tratamos de ordenar todo en la vida y que todo salga perfecto, según lo planeado y tratamos de controlar el futuro? ¿será que algún día los seres humanos deberán entregarse a la irracionalidad y dejar de ir contra la corriente?

Tal vez el pelotudo que definió al conjunto de los número reales cometió un terrible error de interpretación: en realidad lo racional es irracional, como PI, y lo irracional es lo racional. La vida es como la naturaleza, como el mar y el clima, no como sale en la televisión o en una foto de un aviso de un banco de un crédito hipotecario o un seguro de auto (la típica foto de la familia feliz viviendo en tranquilidad).

Quizás hemos perseguido toda la vida un orden y control que no tiene nada que ver con nosotros. La otra vez leí una crítica que Nietzche hacía a la metafísica. Decía que en realidad todas estas pajas del "ser" y la "escencia" y "la sustancia" y la "existencia" eran puras wevadas que los filósofos griegos habían inventado por la sencilla razón de que le tienen miedo al caos. Cuesta aceptar la idea de que en realidad nada tiene sentido y que vivimos en el caos más profundo. Tal vez el viejo tenga razón...

La ciencia también ha considerado la "teoría del caos", basicamente porque a mediados del siglo pasado ya se tenían todas la ecuaciones para predecir el clima, y de hecho se puede predecir con un horizonte corto de algunas horas, pero ya al intentar realizar predicciones a un plazo mayor, de unos cuantos días, todos los cálculos se iban a la pailas. El más mínimo cambio en la más ínfima variable provocaba cambios asombrosos e impredecibles. Por primera vez los científicos consideraban la posibilidad de que en realidad, por más que tratemos, no se puede predecir el clima y punto.

Bueno, en fin, quizás estamos tan absolutamente equivocados al tratar de controlarlo todo. Quizás por eso la humanidad está tan enfrascada en la miseria y la depresión, porque tratamos de vivir de una manera nada que ver a la naturaleza. Yo personalmente nunca he visto un pájaro o un pez cotizando en una AFP para "asegurar" su futuro.

Para mi que cuando alguien creó la tierra dijo "les dejaremos escondido un mensaje en la circunferencia de un círculo y lo vamos a poner......a ver.......acá arriba en el cielo, para que todos lo vean y lo puedan decifrar y así puedan vivir felices.......cómo van a ser tan huevones de no verlo, no?"

Bueno.......todavía no lo vemos......

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gusta mucho tu post y te comparto mi opinión:

Yo creo que el hombre le tiene miedo a los cambios, a la fluidez, a la libertad y por ende al caos; por eso es tan racional, tanto que se obstinó en intentar que el mundo se adapte a su orden, arrasando con todo...

Nosotros no somos seres aislados, somos parte de este sistema “caótico” he influimos enormemente en él; PERO nuestra razón nos dominó tanto que nos desconectamos de nuestro corazón y tapamos todos esos conductos por donde nos conectábamos con los otros seres y con la naturaleza y por ende dejamos de recibir la influencia de éstos y mira donde hemos llegado... tenemos un planeta, contaminado con puros seres estresados que viven con miedo al futuro y sólo se miran el ombligo.

Me recuerda a un famoso capitulo que te he comentado mucho: “El Gran Inquisidor” del libro Los Hermanos Karamazov de Dostoievski. Cuenta que Jesús vuelve a la tierra a infundir su mensaje de amor y libertad, y el Gran Inquisidor, que lo reconoce como hijo de Dios, lo recrimina por no entender la naturaleza humana y le dice que el hombre no puede ser libre, que necesita estructuras para vivir y que ellos se han encargado de darle un orden y una razón a la existencia para que puedan sobrevivir; por ende, él no puede llegar de un minuto para otro a hablarles del amor y de la libertad ya que los confundirá y desordenará todas las leyes que ellos habían establecido; y lo manda a quemar diciéndole al pueblo que era un hereje que se hacía pasar por cristo.

En resumen, al querer dominar y ordenar todo con nuestra razón perdimos nuestra libertad y dejamos fuera al amor ya que no entra en este mundo racional. El amor es irracional, fluye, como la naturaleza, como la felicidad...

Por eso cuando amamos somos felices ya que nos volvemos irracionales.
Muacccc

Amara

4:31 p. m.  

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